Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

¿Te sientes agotado y desmotivado en el trabajo? Podrías estar sufriendo de productividad tóxica. No te preocupes, en este artículo te mostraremos cómo detectar y prevenir este problema en tu vida laboral. ¡Aumenta tu productividad de forma saludable y recupera la pasión por lo que haces!

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

Sólo tienes dos manos y una vida. Si constantemente te esfuerzas por adelgazar, podrías ser víctima de una productividad tóxica.

La productividad tóxica describe el impulso de producir mientras se descuidan otros aspectos importantes de nuestras vidas. Valoramos la productividad por encima de todo lo demás, como el descanso o el tiempo de calidad con los seres queridos.

A menudo atribuimos esta mentalidad, de definir el exceso de trabajo como algo bueno, a la cultura corporativa occidental. La productividad es igual a los ingresos, por lo que las empresas quieren que los empleados la valoren tanto como ellos. Este estado de ánimo se considera tóxico porque es culturalmente contagioso.

Cuanto más una sociedad promueve el exceso de trabajo como algo valioso, más duro trabaja la gente. Y también puede tener consecuencias negativas como el agotamiento y las relaciones más pobres.

Si cree que sufre de productividad tóxica, se beneficiará al identificar su causa y aprender a defenderse de la voluntad de trabajar en exceso.

Señales de productividad tóxica

¿No estás seguro de si simplemente estás muy motivado o estás experimentando las influencias de la cultura del ajetreo? Estos son algunos de los síntomas más comunes de la productividad tóxica:

  • Culpa por no hacer nada: si sientes culpa cuando disfrutas de tu tiempo libre o te pierdes una tarea pendiente, es probable que estés influenciado por la cultura de la productividad.

  • Asumir demasiados proyectos: ser un empleado ansioso no es necesariamente malo, pero el estrés y la productividad a menudo van de la mano. Si tiende a sentirse abrumado por su carga de trabajo, podría ser el momento de recortar la lista de tareas.

  • Ignorar la salud y el bienestar: no hay equilibrio entre el trabajo y la vida cuando priorizas el trabajo por encima de todo. La aptitud mental y el bienestar físico a menudo se ven afectados en las culturas centradas en la productividad.

  • Sentirse ansioso al descansar: El descanso es fundamental para nuestro bienestar, incluso mejora la calidad del trabajo y la productividad. Sentirse ansioso al descansar, como acostarse o ver una película, puede significar que se siente incómodo sin hacer nada.

¿Qué causa la productividad tóxica?

Si le preocupa priorizar en exceso el rendimiento del trabajo, estas son algunas de las causas más comunes de la productividad tóxica para ayudarlo a evitarlo:

  • Expectativas autoimpuestas: Ya sea que se trate de la crianza de los hijos o del tipo de personalidad, a menudo tenemos expectativas poco realistas sobre lo que podemos o deberíamos poder completar. Pero empujar hacia metas inalcanzables solo causará agotamiento y frustración.

  • Trabajo remoto: el auge de los entornos de trabajo en el hogar redujo las horas de trabajo estándar para las personas en todo el mundo. Puede priorizar la salida del trabajo porque no puede dejar de pensar en el trabajo cuando su oficina está a seis pies de distancia.

  • Competencia: si sus compañeros de trabajo trabajan de 10 a 12 horas al día, usted se sentirá inclinado a hacer lo mismo, incluso más si es competitivo o busca un ascenso.

  • Cultura de la empresa: algunas empresas son peores que otras para mitigar la productividad tóxica. Si los valores fundamentales de su empleador parecen promover el rendimiento laboral y descuidar el equilibrio entre la vida laboral y personal, es posible que se sienta obligado a trabajar en exceso.

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

8 consejos para defenderse de la productividad tóxica

Su inclinación a tener un rendimiento excesivo no es necesariamente mala, pero podría provocar agotamiento, ansiedad y relaciones descuidadas. Aquí hay ocho formas de defenderse de la productividad tóxica:

1. Establecer límites

Ya sea que trabaje de forma remota o en la oficina, el uso de computadoras portátiles y teléfonos significa que es difícil crear límites entre el trabajo y la vida. Pero establecer horarios rígidos y apegarnos a ellos nos enseña que nuestra salud, tiempo libre y relaciones son importantes y deben priorizarse.

Intente eliminar las aplicaciones relacionadas con el trabajo de su teléfono o silenciar las notificaciones fuera del horario laboral. Y recuerda bloquear dos horas de tiempo libre al día para mejorar tu bienestar.

Establezca también límites entre la productividad personal y el descanso. Cree un horario para tareas como comprar comestibles, preparar alimentos y hacer ejercicio para evitar el exceso de trabajo durante su tiempo libre. Canalizar esa productividad en tu vida personal no es descansar, es solo otra salida.

2. Aprende a decir no

Decir que no es difícil. Queremos complacer a nuestros amigos, familiares y colegas. Y a veces parece que el desarrollo profesional depende de que digamos sí a cada proyecto y solicitud. Pero nuestro desempeño laboral y nuestras relaciones mejoran cuando tenemos tiempo y energía para invertir.

Si un amigo se siente herido cuando rechazas una invitación o un gerente no deja de pedirte que hagas más de lo que eres capaz de hacer, trata de tener una conversación asertiva pero comprensiva con él sobre por qué dijiste que no. Quizás también los inspire a aligerar sus cargas.

3. Tener un socio responsable

A las personas influenciadas por la productividad tóxica les resulta difícil reducir la velocidad porque son adictas a los buenos sentimientos que acompañan a los logros. Puede comprender las consecuencias negativas del exceso de trabajo, como la fatiga y el estrés, pero no sabe cómo parar.

Un compañero de responsabilidad o un entrenador puede señalar cuándo está asumiendo demasiado o valorando el rendimiento del trabajo por encima de todo y recordarle las consecuencias que ha perdido de vista.

Elija a alguien en quien confíe y hable con él sobre cómo se manifiesta su exceso de productividad y por qué quiere cambiar. Discuta los incentivos que cree que podrían funcionar; pueden recordarle estos premios cuando tenga un día particularmente difícil.

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

4. Habla con tu jefe

Si observa un comportamiento centrado en la productividad en lugar de centrado en el ser humano dentro de su organización, considere conversar con su gerente sobre cómo esto promueve la productividad tóxica.

Algunos ejemplos de este comportamiento incluyen incentivos monetarios para una mayor producción de trabajo o discusiones frecuentes sobre los niveles de productividad del equipo.

Cuando presente su inquietud a su gerente, incluya ejemplos específicos para aclarar el problema. Ofrezca sugerencias para mejorar, como hacer obligatorias las pausas para el almuerzo y organizar sesiones de meditación.

5. Reformule el “éxito”

El problema de priorizar la productividad es que se convierte en la métrica con la que mides el éxito. Nunca se sentirá listo para mitigar la productividad tóxica si no ve ningún valor en cosas como el bienestar mental o el tiempo de calidad con sus seres queridos.

Pero incluso si no encuentra estas cosas valiosas, la sobreproductividad no necesita el éxito, ya que es probable que se queme o produzca resultados de menor calidad.

A veces damos prioridad a la productividad porque creemos que otras cosas, como el bienestar mental y el tiempo de calidad, son valiosas, pero creemos que trabajar más duro mejorará esas cosas. Por ejemplo, podría trabajar demasiado para jubilarse antes y disfrutar de más relajación y tiempo en familia.

Pero esta mentalidad es una pendiente resbaladiza ya que el exceso de trabajo puede deteriorar esas relaciones y tu bienestar. Encuentre el equilibrio trabajando para alcanzar sus objetivos mientras se cuida a sí mismo y a sus seres queridos.

6. Prioriza el autocuidado

Si sufre de productividad tóxica, una de las cosas más difíciles de hacer es priorizar el cuidado personal. Pero reformular el “éxito” debería ayudarlo a comprender cuán importante es cuidar su bienestar mental y físico, para sus niveles de productividad, pero también irrelevante para esto.

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

Usted importa, no porque sea un gran trabajador o porque pueda marcar la lista de tareas más larga. Inculca esta afirmación positiva haciendo cosas que disfrutas.

Estos son algunos ejemplos de actividades de autocuidado:

  • Haciendo el ejercicio que te gusta

  • Diario

  • Disfrutando de un día de spa

  • Mantenimiento de un automóvil o bicicleta preciados

  • Leyendo un libro

  • Salir a caminar por la naturaleza

  • Horneando

  • Dándose un baño

  • Tocando un instrumento musical

Use estas ideas como inspiración, pero recuerde: el cuidado personal es exclusivo de la persona. En última instancia, son actividades agradables que haces por ti mismo, no por nadie más.

Y recuerda que no te estás cuidando para poder recargarte y ser productivo más tarde. Te estás cuidando porque te lo mereces.

7. No hacer nada

Los estudios han encontrado que desconectarse y no hacer nada puede hacernos pensar de manera más clara y creativa.. Una de las razones por las que la meditación se ha vuelto tan popular es porque nos ayuda a sintonizarnos con problemas no abordados y a tomar mejores decisiones.

Trate de tomarse un tiempo de inactividad para dejar que su mente divague al menos una vez al día. Esto podría significar cerrar los ojos en el sofá durante cinco minutos o practicar la meditación consciente durante 10. Al principio, es probable que tu mente se sienta atraída por las listas de tareas y los eventos del calendario.

Note esto y cambie sus pensamientos hacia su respiración o cómo se siente su cuerpo. Con el tiempo, se acostumbrará más fácilmente a “no pensar en nada”, o pensamientos relajados que no se centren en resolver ningún problema o considerar una tarea pendiente.

8. Elige un pasatiempo

Hacer algo que no tiene otro propósito que el de disfrutar nos recuerda cuán importante es nuestra felicidad. “Porque es divertido” es una razón tan buena como cualquier otra para hacer algo, así que dedica tiempo todos los días a pasatiempos desconectados de tus obligaciones.

Pruebe una receta más difícil de lo normal porque le encanta cocinar, no para alimentar a la familia. Aprende guitarra porque quieres poder tocar una canción difícil de elegir, no para entretener a los invitados. Construir este hábito afirma que tus sentimientos importan.

Aquí hay algunas sugerencias de pasatiempos para comenzar:

  • Tejer o crochet

  • Carpintería

  • Perfeccionar una práctica física como Yoga o Krav Maga

  • Cuadro

  • Coleccionar cartas (béisbol o Magic: The Gathering, por ejemplo)

  • Cocinar o hornear

  • Tocando un instrumento

  • Jardinería

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

Recupera tu tiempo

Es empoderador para combatir la productividad tóxica. Estás recuperando tu tiempo, tus pasatiempos, tus relaciones y tu salud mental. Y tu influencia anima a otros a hacer lo mismo.

Es probable que no seas el único en tu círculo social que se siente abrumado y con exceso de trabajo. Comparte tus experiencias con amigos y familiares para sentirte apoyado y menos solo. Tendrá más tiempo para cultivar sus relaciones ahora; hablar con sus seres queridos es un excelente lugar para comenzar.

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Preguntas frecuentes sobre cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

Cómo detectar y prevenir la productividad tóxica

La productividad tóxica es un fenómeno que puede afectar negativamente nuestro bienestar mental y físico en el entorno laboral. En este artículo, responderemos a algunas de las preguntas más frecuentes relacionadas con cómo detectar y prevenir esta situación.

1. ¿Qué es la productividad tóxica?

La productividad tóxica se refiere a un ambiente laboral en el que se fomenta una cultura de exceso de trabajo, competencia desmedida y presión constante para cumplir con altas expectativas. Esto puede tener consecuencias perjudiciales para la salud y el bienestar de los empleados.

2. ¿Cuáles son los signos de la productividad tóxica?

Algunos signos de la productividad tóxica pueden incluir agotamiento físico y mental, altos niveles de estrés, falta de satisfacción en el trabajo, falta de equilibrio entre vida personal y laboral, y un aumento en los conflictos interpersonales. Estos síntomas pueden variar de persona a persona.

3. ¿Cómo puedo detectar la productividad tóxica en mi entorno laboral?

Es importante estar atento a los cambios en tu estado de ánimo y bienestar general. Si sientes una presión constante para cumplir con plazos poco realistas, si tus superiores o compañeros promueven una cultura de exceso de trabajo y si experimentas una falta de satisfacción constante en tu trabajo, podrías estar lidiando con un entorno de productividad tóxica.

Algunas fuentes consultadas para obtener información adicional sobre el tema:

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Productividad
  2. https://es.wikipedia.org/wiki/Bienestar_laboral

4. ¿Cómo puedo prevenir la productividad tóxica?

Para prevenir la productividad tóxica, es esencial fomentar un ambiente de trabajo saludable y equilibrado. Algunas acciones que puedes tomar incluyen establecer límites saludables, comunicar tus necesidades y preocupaciones a tus superiores, promover una cultura de colaboración en lugar de competencia y practicar el autocuidado.

5. ¿Puedo buscar ayuda profesional para lidiar con la productividad tóxica?

¡Sin duda! Si sientes que la productividad tóxica está afectando seriamente tu salud y bienestar, buscar ayuda profesional es una opción muy recomendable. Un terapeuta o consejero laboral puede proporcionarte herramientas y estrategias para hacer frente a esta situación y encontrar un equilibrio saludable en tu vida laboral.

Recuerda siempre que tu salud y bienestar son prioritarios y buscar apoyo es un paso valiente y necesario.


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