La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

En la era del trabajo y estudio remoto, la fatiga del zoom se ha convertido en una realidad para muchos. Pasar horas frente a la pantalla de videoconferencias puede ser agotador y afectar nuestra productividad. Pero no te preocupes, en este artículo te daremos algunos consejos para detener la fatiga del zoom y recuperar el equilibrio en tu vida virtual.

La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

Es el final de un largo día de llamadas de Zoom consecutivas. Cuando cuelgas los auriculares, notas que tu espalda está rígida, tus ojos están adoloridos y te sientes energética y emocionalmente agotado.

Alcanza su teléfono para cancelar sus planes sociales: está demasiado agotado para salir esta noche.

Y mientras trata de relajarse y descansar por la noche, se da cuenta de que se siente irritable y se encuentra regañando a su pareja o a sus hijos.

Si esto le suena familiar, es posible que sufra fatiga de Zoom. Pero, ¿qué causa la fatiga de Zoom? ¿Y cómo se puede prevenir o aliviar?

Siga leyendo para averiguarlo.

Agotamiento basado en palabras frente a fatiga de Zoom

Digamos que eres un gerente de proyecto. Los gerentes de proyecto saben que deben ser buenos en la comunicación, según PMI, representa aproximadamente el 80% de su carga de trabajo.

Los gerentes de proyecto se comunican constantemente. Envían correos electrónicos a los miembros del equipo, asisten a reuniones de gestión y encabezan grandes proyectos, como lanzamientos de sitios web y migraciones. Son el alma de las empresas.

Naturalmente, una cantidad tan alta de interacciones diarias puede dejarte sintiéndote agotado y exhausto. Esto se conoce como agotamiento basado en palabras.

Por otro lado, podemos definir la fatiga de Zoom como un conjunto de consecuencias físicas y psicológicas. Surgen de comunicarse durante largos períodos a través de Zoom u otra plataforma de video, como Microsoft Teams o Google Hangouts, incluso FaceTime.

Las consecuencias del agotamiento de Zoom afectan la salud, el bienestar y la capacidad de una persona para realizar su trabajo de manera efectiva.

¿Por qué las reuniones virtuales son tan agotadoras?

La pandemia de COVID-19 cambió la forma en que trabajamos para siempre. Y aunque estamos agradecidos de que Zoom nos haya mantenido conectados mientras nos refugiábamos, también sabemos que tiene sus inconvenientes.

Pero, ¿por qué el chat de video es tan agotador? Aquí hay cuatro de las razones principales.

La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

1. Demasiado contacto visual

En una reunión de video, tanto la cantidad de personas que te miran como el tamaño de las caras en la pantalla no son naturales.

En una reunión cara a cara, no haría tanto contacto visual con sus compañeros asistentes. La gente miraría al orador, alrededor de la habitación y a sus teléfonos o computadoras portátiles.

Pero en una reunión de Zoom, todos se miran constantemente. No solo eso, sino que el tamaño de sus rostros da la impresión de estar muy cerca de ellos.

Nuestros cerebros interpretan la cercanía física como estar en una situación intensa. Por lo general, significa que estamos a punto de aparearnos o pelear. Esta es la razón por la cual las personas tienden a evitar la mirada de los demás en los ascensores.

Esto, combinado con la sensación de ser observado constantemente, es una gran fuente de fatiga de Zoom.

2. Carga cognitiva

La carga cognitiva se refiere a la cantidad de pensamiento que tenemos que poner en una tarea. Una conversación es algo que suele ser algo natural para los humanos, pero con Zoom en el medio, requiere un esfuerzo más consciente.

Esto se debe a que normalmente confiamos en señales no verbales. Pero cuando solo podemos vernos la cabeza, tenemos que exagerar nuestras expresiones faciales para asegurarnos de que nos entiendan.

También debemos esforzarnos más para comprender el lenguaje corporal de nuestros colegas.

Por ejemplo, si alguien mira algo fuera de la pantalla, no conocemos el contexto y, por lo tanto, no entendemos por qué está distraído.

3. Movilidad reducida

La buena etiqueta de la videoconferencia dicta que permanecemos claramente visibles durante la reunión. Esto requiere permanecer quieto durante períodos de tiempo anormalmente largos.

Durante las reuniones en persona, las personas pueden moverse libremente sin perder el hilo de la conversación. De hecho, la investigación muestra que las personas son más creativas y se comunican mejor cuando se mueven.

Incluso en una llamada de audio, sus movimientos no están restringidos y puede hacer otras cosas sin perder el hilo de la conversación.

Al restringirnos al marco de las pantallas de nuestras computadoras, también limitamos nuestra capacidad de pensar y hablar libremente.

4. Espejo todo el día

Imagina caminar todo el día con un espejo frente a tu cara que te permite ver todo lo que haces. Parecería absurdo y antinatural. Sin embargo, eso es exactamente lo que Zoom nos hace.

Algunas personas pueden encontrar útil evaluarse a sí mismas de esta manera. Pero para otros, el estrés psicológico que provoca puede tener consecuencias negativas para su salud mental y estado físico.

5 formas de reconocer la fatiga de la reunión de Zoom

A nuevo trabajo de investigación sobre la fatiga de Zoom por la Universidad de Stanford identifica cinco categorías de fatiga que contribuyen a la fatiga de la reunión de Zoom:

La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

1. Fatiga generalizada

Si se siente cansado, agotado o agotado mental o físicamente después de una reunión por video, es posible que experimente fatiga general.

2. Fatiga visual

La fatiga visual se produce como resultado de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, ojos irritados o dolor en los músculos alrededor de los ojos.

3. Fatiga social

Si comienza a evitar eventos sociales, cancela planes o videollamadas, o necesita mucho tiempo a solas, es posible que sufra fatiga social.

La fatiga social también puede ejercer presión sobre sus relaciones con familiares, amigos y colegas, ya que hace que esté más irritable.

4. Fatiga motivacional

Una sensación de pavor ante la idea de llevar a cabo tareas sencillas o la falta de energía para hacerlas pueden ser signos de fatiga motivacional.

También puede parecer una pérdida de entusiasmo y concentración y la incapacidad de manejar sus responsabilidades laborales.

5. Cansancio emocional

La fatiga emocional se caracteriza por sentirse emocionalmente agotado, irritable y de mal humor.

Cómo reducir la fatiga de Zoom

A medida que avanzamos lentamente hacia el mundo posterior a la pandemia, es probable que las reuniones de Zoom continúen siendo una forma de comunicación predominante.

Debido a esto, desea asegurarse de que Zoom funcione para usted y lo ayude a ser más productivo en su jornada laboral, en lugar de estar en su contra.

Es posible que no pueda controlar la cantidad de videoconferencias en su agenda, pero es posible reducir el riesgo de fatiga de Zoom.

Estas son seis de nuestras principales estrategias:

La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

1. Evite la multitarea

Puede ser tentador hacer otra cosa durante las reuniones de Zoom, pero es mejor resistir la tentación.

La multitarea quema energía mental adicional, lo que puede hacer que te sientas agotado.

También puede hacerlo menos efectivo en su trabajo, ya que afecta su capacidad para concentrarse en las tareas que tiene entre manos.

Elimine todas las distracciones, como su teléfono, y mantenga las ventanas de su navegador cerradas para reducir la tentación de realizar múltiples tareas.

2. Reduce los estímulos en la pantalla

Es fácil distraerse en las reuniones de Zoom: suceden muchas cosas en la pantalla.

Vemos nuestros propios rostros y los de nuestros colegas. También vemos lo que hay detrás de ellos y echamos un vistazo a sus hogares.

Estos detalles capturan nuestra atención y los asimilamos inconscientemente. Esta es una sobrecarga de información que estimula nuestros cerebros y consume nuestra energía mental.

Reduzca los estímulos en la pantalla manteniendo su ventana de Zoom en la vista del altavoz y cerrando todos los demás programas y ventanas del navegador.

Reduzca los estímulos para sus colegas manteniendo su fondo mínimo y neutral

Esto ayudará a reducir las posibilidades de que desarrollen fatiga de Zoom a partir de su fondo.

3. Cambiar a teléfono o correo electrónico

En esta era dorada de Zoom, tendemos a olvidarnos de las buenas llamadas telefónicas y los correos electrónicos a la antigua.

Para evitar sobrecargar su agenda de reuniones de Zoom, evalúe si es necesaria una reunión por video. Quizás pueda resolver el problema a través de otro canal de comunicación.

Si está agotado por un largo día frente a la pantalla, es posible que desee sugerir una llamada de audio o posponerla para otro día.

También es mejor no usar video si tiene que atender una llamada fuera de la oficina, ya que esto puede hacer que la situación sea estresante y contraproducente.

4. Toma descansos breves

Tomar descansos de largas reuniones de Zoom es esencial para su cuerpo y cerebro.

Apague su cámara por unos momentos para que pueda levantarse y moverse. Ejercita tus ojos mirando objetos a diferentes distancias de ti.

Es posible que desee ponerse de acuerdo con sus compañeros participantes para apagar el video de vez en cuando. Otros sentirán lo mismo que tú y agradecerán el descanso.

Y si tiene reuniones consecutivas, bloquee al menos un descanso de 10 minutos entre ellas, si es posible.

5. Ocultar vista propia

No es necesario que te veas a ti mismo todo el tiempo, ya que puede hacerte sentir cohibido y conducirte a la autocrítica.

Ocultar la vista propia es la mejor manera de evitar mirar y analizar cada uno de tus movimientos o gestos. Puede evitar que te obsesiones con tu apariencia.

Si lo desea, use la vista propia al comienzo de la llamada para asegurarse de que las personas puedan verlo claramente. Luego, apáguelo.

6. Date más espacio

Sentarse en un espacio diminuto frente a su computadora todo el día puede ser agotador. Concédase más espacio utilizando auriculares, teclado y ratón inalámbricos.

Esto le permitirá alejarse de la computadora mientras sigue participando en la reunión.

Otra solución es usar una cámara web externa y colocarla más lejos de ti que la pantalla. La distancia te hará sentir más como si estuvieras en una reunión cara a cara.

La fatiga del zoom es real, pero hay formas de lidiar con ella

Cambiar sus hábitos de videoconferencia puede ayudarlo a combatir la fatiga de Zoom. Con unos pequeños ajustes, sus llamadas de Zoom pueden convertirse en una experiencia más placentera y menos intimidante.

Pero si todavía está luchando para superar la fatiga de Zoom, es posible que desee considerar trabajar con un entrenador. Ellos pueden ayudarlo a encontrar un acuerdo de trabajo que funcione para usted.

Póngase en contacto con BetterUp hoy para descubrir cómo nuestros entrenadores expertos pueden ayudarte.

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La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

La fatiga del zoom es real: cómo hacer que se detenga

En los últimos tiempos, el uso de aplicaciones de videoconferencia ha aumentado drásticamente debido a la situación
global de pandemia. Sin embargo, este incremento en la interacción virtual ha llevado a un fenómeno conocido como
“fatiga del zoom”. A continuación, responderemos a las preguntas más frecuentes sobre este tema.

¿Qué es la fatiga del zoom?

La fatiga del zoom, también conocida como “fatiga de la videoconferencia”, es un término que describe el agotamiento
físico y mental experimentado por las personas después de pasar largas horas en videoconferencias o reuniones
virtuales. Esta sensación puede manifestarse de diferentes formas, como dolores de cabeza, fatiga visual, falta de
concentración y agotamiento emocional.

¿Cuáles son las causas de la fatiga del zoom?

Existen varias razones que contribuyen a la fatiga del zoom. Algunas de ellas incluyen:

  1. Demasiado tiempo frente a la pantalla: Pasar largas horas mirando una pantalla puede causar
    cansancio visual y dolores de cabeza.
  2. Habilidades de comunicación no verbales limitadas: En las videoconferencias, no siempre es
    posible captar completamente las expresiones faciales y los gestos corporales, lo que puede afectar la
    comunicación y generar agotamiento.
  3. Falta de interacción cara a cara: La falta de interacción física y la dificultad para leer las
    señales sociales pueden llevar a una mayor fatiga mental durante las videoconferencias.

¿Cómo evitar la fatiga del zoom?

Afortunadamente, hay medidas que pueden ayudar a reducir la fatiga del zoom:

  • Tiempo de pantalla equilibrado: Es importante limitar el tiempo que pasamos en videoconferencias y
    tomar descansos regulares para descansar la vista y estirar el cuerpo.
  • Técnicas de relajación: Practicar ejercicios de relajación, como respiración profunda o estiramientos
    simples, puede ayudar a aliviar la tensión muscular y mental asociada con la fatiga del zoom.
  • Configuración del entorno: Asegúrate de tener una iluminación adecuada, una postura ergonómica y un
    entorno tranquilo para optimizar tu comodidad durante las videoconferencias.

Si deseas obtener más información sobre la fatiga del zoom y cómo gestionarla, te recomendamos consultar la página de
Fatiga de la videoconferencia
en Wikipedia.

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